
Encontré un gorrión,
me gustó,
lo adopté,
lo até,
se murió.
Encontré un canario,
me vine con él,
lo adorné,
lo alimenté,
lo até,
se murió.
Encontré un amigo,
me encariñé,
lo cuidé,
le enseñé,
lo ayudé,
lo salvé,
y después me ató.
(del libro El hombre que yo inventé, 1975)
muy interesante esta pagina, felicitaciones al / los creadores saludos
ResponderEliminar¡Gracias, Gracias, Gracias! ¡Gracias por decirlo!
Eliminar¡Nos alegra un montón!