
Compré un par de zapatos,
le puse un par de piernas,
luego el torso,
los brazos,
el cuello,
la cara completa,
el pelo,
y tuve el hombre.
Pero un hombre desnudo
con zapatos únicamente,
únicamente es ridículo.
Entonces
le puse pantalones,
camisa,
corbata.
- ¡Habla! - le dije,
y habló.
Me miró
(me asusté).
- ¡Inventé un hombre! - grité,
"inventé una vida", pensé,
y tuve miedo de que me dijeran loco
y no me creyeran.
Por eso,
miré la corbata otra vez, hice un nudo distinto,
y apreté,
apreté.
(11 de noviembre de 1973)
Excelente síntesis literaria de un Gran Escritor cómo O. Fasolo.
ResponderEliminarsiiii!!!... gracias tu comentario, me di el gustazo de volverla a leer!!!
Eliminar