Juan Carlos Iramain (1900 - 1973)

De los cuatro Cristos gigantes de la tierra él hizo dos

Con apenas tres años se calló del caballo y los medicos dijeron que tenía poca vida.

A los 11 ya era famoso como escultor en su provincia.

A los 27 años ya se había consagrado como escultor a nivel internacional.

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y volvío con toda su gloria a formar una hermosa familia aqui en "Nuestro Tucumán"

Juan Carlos Iramain nació el 9 de Junio de 1900 en Monte Grande, Departamento de Famaillá, Tucumán, su padres Arsenio Iramain, de estirpe vasca y Filotea Bachi de ascendencia itálica se instalaron en la Capital de la provincia.
Estudiante en el Colegio Santo Domingo, no se caracterizaba como alumno aplicado.
Fue un niño, que por haberse caído del caballo en el campo de sus padres, los médicos le dijeron a sus padres que no le exigieran mucho, pues no tenía mucha vida.  No fue así. Ese niñito de apenas tres años, en el rio Famaillá  jugaba con el barro del rio y modelaba.

Su vocación quedó definida cuando su padre lo sorprendió en una de las ausencias escolares, dibujando y pintando santos y paisajes con colores extraídos de plantas y flores que suplían la falta de lápices y que vendía a pobladores de Famaillá y Montero.  Así fue que comenzó, con la naturaleza, pajaritos, animalitos. También moldeaba bustos de próceres de su admiración, rudamente trabajados con barro arcilloso y quemados en horno casero, que su padre exhibía con orgullo, sobre una carretilla, en largas caminatas.

A los 11 años ya era famoso en su provincia y como le daban todos los premios de escultor, le dieron una beca para que se perfeccionara en buenos aires.  Su consagración internacional llegó a los 27 años, cuando le otorgaron la medalla de oro en Philadelphia USA, y un año después la medalla de oro de Génova.
Con toda su gloria vuelve a Tucumán, forma una hermosa familia con doña Margarita Tula Todd y tiene cuatro hijos.

Un día decidió convertir su casa en museo, tiró algunas paredes y en las que quedaron les hizo frisos escultóricos. Todos los artistas vinieron a ayudarlo, tanto es así que los muebles los talló el escultor Pedro Tenti. Contento inauguró así su museo, que es el primer museo privado de la Provincia y el segundo en antigüedad, después del Museo de Bellas Arte, el 9 de julio de 1935.
Su primer hijo había muerto y dos años después nacería Leonardo Iramain, Luego Alfredo Iramain, y el cuarto Eduardo que murió en 1983. Desde entonces el Museo Iramain está abierto, a su muerte lo abrió su esposa, y cuando ella murió Leonardo y yo nos encargamos de él.

Vale la pena contar quienes fueron sus amigos en Buenos Aires, Benito Quinquela Martin, Pablo Neruda, Dr Marcelo de Alvear, Juan de Dios Filiberto, Dr Héctor Gonzales Iramain, Dr. Julio Gonzales Iramain, Dr, Loudet , Jose L uis Pagano, Demetrio Iramain, Alfonsina Storni, Federico García Lorca, Antonio Osorio Luque, Arquitecto Eduardo Sacriste, Conrado Nalé Roxlo, entre otros.

Le decían el APOSTOL, en Tucumán, todo el pueblo le pedía su bendición, soy testigo de ello. Era un ser amable, nunca un mal gesto, generoso, amaba a su familia, cuando yo asustada entré a su hogar, adolescente, novia de su hijo me recibió con tanto cariño y dijo DIO POR FIN ME DIO UNA HIJA. Era así, simple, bueno, santo, amable, nada le disgustaba, todo rico, todo lindo, amaba la vida , la naturaleza, los seres humanos, sin distinción de nada y sobre todo a DIOS, por eso de los cuatro Cristos gigantes de la tierra el hizo dos de ellos, uno en San Javier en Tucumán, otro en la caldera Salta


Juan Carlos Iramain murió el 14 de junio de 1973 y está enterrado a los pies de su CRISTO BENDICENTE DE SAN JAVIER, Tucumán.

Fuentes:
VIDA Y OBRA DE JUAN CARLOS IRAMAIN

Fotos:
Daniel Gollan
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